Cada primavera, Holanda se transforma en una pintura impresionista: campos interminables de tulipanes en flor tiñen el paisaje de colores. Más que un espectáculo natural es una experiencia de vida.
La temporada de tulipanes en Holanda comienza a mediados de marzo y alcanza su punto máximo entre mediados de abril y principios de mayo. La floración depende del clima, pero la última semana de abril suele ser la más confiable si quieres ver los campos en su máximo esplendor.
Si alguna vez has soñado con caminar entre tulipanes, capturar la postal perfecta o simplemente dejarte maravillar por una de las tradiciones más emblemáticas del país, esta guía es para ti.
Keukenhof, el jardín más famoso
Ubicado en Lisse, Keukenhof es uno de los lugares más visitados del país durante la primavera. Aunque no es un campo de cultivo tradicional, este enorme jardín de exhibición alberga millones de tulipanes en una cuidada muestra de formas, colores y diseños florales.
Lo ideal es llegar temprano para evitar multitudes. Además, puedes rentar una bicicleta en los alrededores y explorar los campos reales que rodean el parque, donde el paisaje es igual de impresionante.
La ruta de los bulbos entre Haarlem y Leiden
Conocida como Bollenstreek, esta franja de tierra se cubre de tulipanes, jacintos y narcisos en la temporada alta. El recorrido puede hacerse en tren, en auto o, para una experiencia más íntima, en bicicleta. A lo largo del camino encontrarás campos abiertos, canales, pequeños pueblos y rincones ideales para detenerte a descansar o tomar fotos.
Algunas fincas permiten el acceso con reserva o durante ciertos horarios. Siempre es buena idea consultar con anticipación o simplemente seguir las señales del camino para encontrar espacios accesibles.
Noordwijkerhout y Hillegom, encanto rural
Estas localidades son perfectas si buscas una experiencia más relajada y alejada del turismo masivo. Los campos aquí tienen un aire más auténtico, con caminos rurales, casas típicas y menos tránsito. Además, muchas veces es posible conversar directamente con los productores o comprar flores recién cortadas.
Flevoland, el recorrido ciclista perfecto
Flevoland, una de las provincias más jóvenes de Holanda, ofrece algunos de los paisajes más extensos dedicados al cultivo de tulipanes. La región ha desarrollado rutas ciclistas bien señalizadas que atraviesan los campos más fotogénicos, ideales para quienes quieren pedalear entre colores y naturaleza.
Puedes consultar los mapas de la ruta de tulipanes de Flevoland en su sitio oficial, donde también indican el estado de floración en tiempo real.
Ciudades como Haarlem, Leiden o Alkmaar ofrecen hospedajes con mucho encanto, buena conexión de transporte y cercanía a los campos. Si prefieres un enfoque más rural, opta por un bed & breakfast en pueblos como Noordwijk, Voorhout o Anna Paulowna. Muchos de estos alojamientos están rodeados de flores y permiten despertar con vistas que parecen salidas de un cuadro.
Ver los tulipanes en Holanda no es solo una postal bonita; es vivir una tradición que mezcla naturaleza, historia y diseño en cada flor. Ya sea que lo recorras en bicicleta, caminando o desde la ventana de un tren, esta es una de esas experiencias que marcan el calendario y el corazón. Porque en Holanda, la primavera no se ve: se vive entre flores.
