Apenas hemos salido de las vacaciones de invierno y ya es hora de elegir nuestros próximos destinos para este semestre que acaba de comenzar. Para los viajeros que buscan experiencias con sentido, carácter y belleza, el momento es una invitación a elegir mejor. A bajar el ritmo. A priorizar la calidad del tiempo y la profundidad del espacio. Ya no se trata solo de ir lejos, sino de ir a lugares donde algo verdadero sucede.
Por eso, reunimos tres destinos internacionales pensados para distintos momentos, perfiles y deseos. Una escapada urbana atravesada por el diseño, un jardín secreto en el corazón de una gran ciudad y un santuario holístico frente al Caribe panameño. Lugares que no solo alojan, sino que transforman la manera en que viajamos.
Londres y la ciudad como arte de vivir
En el centro de Londres, entre la arquitectura neogótica y el ajetreo vibrante de St. Pancras, se abre un remanso inesperado. El Gran Hotel Bellevue, reciente incorporación del grupo Lignée, redefine el concepto de hotel urbano: ni frío ni impersonal, sino profundamente estético, sensible y humano.
Cada rincón fue diseñado con una intención artística: muebles curados, paletas de color que invitan a quedarse, materiales nobles que dialogan con el pasado del edificio sin caer en la nostalgia. Es un hotel para quienes viajan con el cuerpo pero también con los ojos, con el deseo de mirar la ciudad desde una habitación donde todo —hasta la taza del desayuno— fue pensado con belleza.
Ideal para viajes culturales, escapadas en pareja o estadías inspiradoras en una de las capitales más creativas del mundo.
Buenos Aires y el encanto de lo escondido
En pleno Palermo Soho, uno de los barrios más vivos y creativos de Buenos Aires, se esconde un oasis con historia cinematográfica. Durante años, fue el hogar del legendario Francis Ford Coppola en la ciudad. Hoy, convertido en pequeño hotel, Jardín Escondido recibe a viajeros de todo el mundo que buscan lo auténtico, lo cálido, lo singular.
Con apenas siete habitaciones, una biblioteca íntima, patios interiores con plantas frondosas, pileta y desayunos caseros, esta casona transmite la sensación de haber llegado a la casa de un viejo amigo culto y generoso. Aquí, cada conversación es una oportunidad, cada detalle tiene un relato, y cada día se vive a un ritmo distinto del de la ciudad que late alrededor.
Recomendado para quienes viajan solos, en pareja o buscando inspiración en cada rincón de una ciudad con alma.
Bocas del Toro y la sabiduría del bienestar consciente
Frente al mar turquesa de Panamá, en el archipiélago de Bocas del Toro, emerge La Coralina Island House: una propiedad que ha trascendido su origen como hotel boutique para convertirse en un verdadero santuario de bienestar. Aquí, el viaje no es solo descanso: es transformación.
La Coralina propone retiros temáticos, rituales de sanación, clases diarias de yoga y meditación, tratamientos en un spa inmerso en la selva, y una gastronomía viva, local, diseñada para nutrir. Todo está pensado para que el visitante vuelva a sí mismo, rodeado de belleza natural y cuidado humano.
Ideal para quienes atraviesan cambios vitales, buscan restaurar su energía o simplemente regalarse una experiencia profunda y amorosa.
