Si lo que buscas es un lugar alejado del bullicio, estar cerca de la naturaleza y disfrutar ya sea solo, en pareja o en familia, Yécora, Sonora es un destino que no puedes dejar pasar por alto.
Se trata, de acuerdo a sus visitantes, de un lugar sacado de las películas, rodeado de montañas y pinos, adentrado en la Sierra Madre Occidental, en donde las temperaturas oscilan en verano entre los 12°C y los 25°C, mientras que en invierno están entre 0°C y 12°C.
Para llegar a esta pequeña ciudad de alrededor de 5 mil habitantes, deberás volar hacia Obregón o Hermosillo, Sonora, lo ideal es que llegues a la primera de estas ciudades para que reduzcas los tiempos, luego deberás recorrer en promedio 215 kilómetros en coche, en los que tendrás paisajes irreales y seguramente te tocará ver varias especies animales, sobre todo venados en su hábitat.
Una vez en Yécora, puedes elegir si quedarte en el municipio o bien en alguna de las cabañas que lo rodean, en las que podrás disfrutar de un cielo lleno de estrellas, fogatas, caminar en medio de los pinos , visitar el Río Maycoba que atraviesa por este lugar que, en invierno probablemente lo encuentres congelado y ¡claro! preparar tu carne asada.
También deberás visitar el famoso pino de la “Y”, así como, una de las huertas en las que, dependiendo de la temporada, cortarás manzanas, duraznos o fresas directamente de los árboles.
A lo largo y ancho del territorio mexicano habitan varios grupos indígenas, uno de ellos se encuentra precisamente ahí, se trata de los pimas, que también viven en Arizona, Estados Unidos y en Chihuahua, México. En su dialecto, Yécora, significa lugar rodeado de montañas.