Luisiana, 1995. Dos detectives investigan el atroz asesinato de una joven, sometida a un ritual pagano. Años después, en 2012, otros dos detectives interrogan a los detectives originales del caso de 1995, ya que sospechan que el asesino ha regresado.
Así comienza True Detective, una serie de HBO estrenada en 2014, escrita y creada por Nic Pizzolatto y dirigida por Cary Fukunaga. La primera temporada está protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson, quienes interpretan a los detectives Rustin “Rust” Cohle y Martin Hart.
Esta primera temporada es la que nos interesa, y de la que hablaremos hoy. Hay que destacar las actuaciones de McConaughey y Harrelson. Aunque ambos hacen un trabajo fenomenal, McConaughey se lleva toda la atención. Su interpretación de Rust Cohle es de las mejores que verás en pantalla; no es de sorprender de un ganador del Oscar como Matthew McConaughey.
Rust Cole es un personaje complejo y fascinante, un hombre obsesionado con la verdad y perseguido por su pasado. McConaughey consigue transmitir esa intensidad de una forma tan creíble que te olvidas de que estás viendo a un actor. Te crees completamente que Rust es una persona real, con todos sus demonios y sus obsesiones.
La serie tiene un nivel de producción altísimo, ambientarla en Luisiana fue un acierto total. Los paisajes pantanosos, la sensación de decadencia y misterio que emana de cada escena, todo contribuye a crear una atmósfera única. La secuencia del cuarto episodio es un ejemplo perfecto de esto: la tensión que se construye, el ritmo, la forma en que te envuelve y no te suelta. Es simplemente magistral.
Otro punto fuerte de True Detective es su guion. Las referencias a “El rey de amarillo” de Robert W. Chambers y otros elementos simbólicos están integradas de manera brillante. Lo que comienza como una trama aparentemente simple se va revelando como algo mucho más profundo y complejo. Cada episodio añade capas de significado y detalle, lo que hace que la serie no solo sea entretenida, sino también estimulante a nivel intelectual.
Una de las frases que más se queda grabada es una de Rust:
“La vida es lo suficientemente larga como para que seas realmente bueno en una sola cosa. Así que ten cuidado en qué eres bueno”.
Es un recordatorio de la obsesión y la dedicación que define a los personajes y, en muchos sentidos, a la serie misma.
En resumen, la primera temporada de True Detective es una obra maestra de la televisión moderna. Desde las actuaciones hasta la producción y el guion, todo se une para crear una experiencia que es a la vez emocionante y profundamente inquietante. Si no la has visto, te estás perdiendo una de las mejores series de la última década.