Durante décadas, la tradición gastronómica de España, Francia e Italia dictaba reunirse alrededor de una barra para degustar un vermut y un aperitivo, algo común. Sin embargo, la modernidad ha ido borrando de las costumbres esta tradición de abrir el estómago y el apetito con esta bebida a base de vino macerado con finas hierbas.
Esta tradición milenaria, y que tiene su origen en la Grecia antigua, se ha ido quedando en el paso del tiempo en Europa, pero ha retomado un impulso para recuperarlo y, en México, Viñedos Azteca hoy por hoy es la única casa vitivinícola que comenzó con la reproducción de esta bebida, de la que ya tiene dos etiquetas, Apertura Blanco y Apertura Rojo, este último, galardonado en Bélgica por su calidad.
En Italia, por ejemplo, esta bebida a base de vino tinto suele ser un poco dulce y de color escarlata y que es muy similar al español; el francés, el más conocido internacionalmente, suele ser blanco y seco; y, ahora la marca mexicana, rompe con el toque de una dulzura expresa para consentir el paladar del pueblo azteca, sirviéndose con hielos y una rodaja de naranja dulce.
Esta bebida puede ser roja, la más popular, y se realiza con vino tinto; en el blanco, se destacan cítricos y notas de vainilla; el rosado, se caracteriza por su base de vino tinto y blanco; y el seco, o amargo, hace una gran mancuerna con vino blanco y genciana, cilantro y salvia.
Así es básicamente, pero cada casa productora tiene su propia receta secreta y se pueden usar hierbas aromáticas como anís, cardamomo, hinojo, canela, cítricos, azafrán, clavo, genciana, cilantro, salvia, manzanilla y un largo etcétera que, sería casi infinito, además del endulzante como miel, caramelo o azúcar.
Por ahora, Viñedos Azteca ya prepara para este 15 de julio “La Vendimia Más Mexicana”, donde se podrá degustar este vermut a la mexicana, pero también sus otras seis etiquetas entre los que están Caguallo (el más premiado) el Colibrí (su primer espumoso), Rosillo, Retinto y el vermut Apertura Blanco.
El viñedo, que ofrece también dentro de sus servicios el restaurante Ixtle y Hotel Diamante, busca que la experiencia vitivinícola de sus asistentes tenga también los toques del México tradicional, destacándose los espectáculos bohemios, con mariachi, la gastronomía queretana, charrería y mucho más.