En el lenguaje cinematográfico, cada elemento en escena tiene un propósito. Los relojes, en particular, se han convertido en poderosos símbolos narrativos que revelan carácter, ambición y hasta el alma de los personajes. Estas piezas no solo marcan horas, sino que escriben historias en silencio.
Paulie Gualtieri y su Cartier: El lujo como armadura
En la aclamada serie Los Soprano, el personaje de Paulie Gualtieri (interpretado por Tony Sirico) luce con orgullo un Cartier Tank. Esta elección no es casual. El Cartier Tank, con su diseño rectangular y herencia francesa, es un emblema de estatus y elegancia establecida.
Para Paulie, un soldado de la mafia que anhela respeto y reconocimiento, este reloj es una declaración de sofisticación adquirida. Es su armadura de lujo, una muestra tangible de que ha “llegado” —o al menos, eso cree él— en un mundo donde las apariencias lo son todo.

Gordon Gekko y el Cartier Santos: Poder en la muñeca
Otro Cartier que se robó las miradas fue el Santos Galbée de acero y oro que llevaba Gordon Gekko (Michael Douglas) en Wall Street. Este modelo, con su bisel atornillado, es la encarnación del poder y la ambición desmedida de los 80.
Refleja a la perfección la filosofía de Gekko: “La codicia es buena”. Es un reloj que no pasa desapercibido, diseñado para quien quiere —y puede— dominar el juego.
Tony Montana y su Rolex: El sueño americano dorado
En Scarface, el ascenso y caída de Tony Montana (Al Pacino) también se cuenta a través de sus accesorios. En la cúspide de su poder, luce un Rolex Day-Date de oro amarillo, conocido como “el reloj de los presidentes”.
Este modelo es el símbolo máximo del éxito material. Para Tony, inmigrante que logra el sueño americano a su manera, el Rolex es la prueba de que lo ha conseguido, aunque ese mismo exceso marque su inevitable declive.

Marty McFly y el Casio: El espíritu de los 80’s
Cambiando por completo de registro, el Casio CA-53W de Marty McFly en Volver al Futuro representa la esencia juvenil, desenfadada y tecnológica de los años 80. Este reloj calculadora, funcional y accesible, se convierte en un ícono de la cultura pop. Es el accesorio perfecto para un adolescente que, literalmente, viaja a través del tiempo.

Estos relojes demuestran que, en el cine y la televisión, la elección de un accesorio es un guiño cargado de intención. Cuentan historias de ambición, identidad y poder sin necesidad de una sola línea de diálogo. La próxima vez que veas tu película o serie favorita, mira más de cerca las muñecas de los personajes: te estarán contando sus secretos mejor guardados.