Por: Elías Kababié
A nivel mundial, la arquitectura ha logrado encontrarse con el arte en
la creación de estructuras efímeras y espacios que comunican un
mensaje como forma de expresión muy efectiva, ya que permiten que la
audiencia interactúe y formen un criterio al respecto.
Un ejemplo de esta tendencia es la creación de Pop-Up Stores para
marcas de moda como Louis Vuitton, Calvin Klein, Chanel y Bvlgari. En
estas tiendas efímeras, los arquitectos o diseñadores liberan su
creatividad para generar expectativa y buscar atraer un nuevo público
consumidor.
En México, la tendencia de arquitectura efímera va en crecimiento
gracias a la cantidad de eventos de arte y diseño que se realizan en
ciudades como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Querétaro.
Para Elías Kababie, director de Kababie Arquitectos, despacho que
fundó en 2011, la arquitectura efímera logra comprender los espacios
urbanos y permite relacionarse con la sociedad: “Creo que hoy en día
los pop up-stores y las estructuras generan más ruido comercial que un
anuncio. Las marcas se han dado cuenta de que su inversión resulta
mucho más redituable yendo de la mano del diseño y la arquitectura que
haciéndolo sólo con anuncios publicitarios tradicionales. Entienden que
estas apuestas efímeras tienen un principio y un fin, y que siempre hay
una historia nueva que contar”.
Entre los ejemplos de su trabajo destaca la colaboración Hermès,
con quienes realizó propuestas de escaparates, utilizado uno de los
productos emblemáticos de la marca: la seda. El montaje se realizó en
boutiques de la marca de Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey,
resaltando siempre la inspiración de color y texturas de la marca francesa. Otros proyectos importantes los ha realizado con Tane. Por
ejemplo, durante Zona Maco, el arquitecto concibió un espacio repleto de
espejos para mostrar las piezas de la marca, además de una instalación
como photo opportunity para la siguiente edición de la feria.
Proyectos como Central 23, una tienda comercial con enfoque
museográfico ubicada en Cholula, Puebla, se creó pensado como un
espacio libre de movimiento segmentado, con versatilidad de rotación,
que reflejara la pureza de los productos 100% artesanales y hechos en
México.
Uno de los Pop Up Store más recientes fue el de Dan Cassab para
Palacio de Hierro Moliere en Ciudad de México. La instalación, que duró
un mes, permitió apreciar cada pieza de forma individual al agregarle
detalles como cambio de color, cortes y aplicaciones que se realizaban
durante la experiencia de compra. Con esta misma marca, el arquitecto
conceptualizó una Pop-Up Store que recorrerá centros comerciales de
México como Arcos Bosques y Centro Comercial Santa Fe.
