Meryl Streep, Jennifer Lawrence, Cate Blanchet o Helena Bonham Carter son nombres que surgen en una conversación respecto a “las mejores actrices de Hollywood”, y aunque nadie cuestionaría el gran trabajo y trayectoria de todas ellas, hoy queremos poner el spotlight en alguien más. Rooney Mara lleva diez años entregando actuaciones impresionantes, y parece algo injusto que recientemente sea más famosa por tener un hijo con Joaquín Phoenix. Por lo tanto, aquí hay tres recomendaciones de películas donde Rooney Mara la rompe.
¿Hablan de actores camaleónicos? Rooney Mara los deja a todos atrás cuando entra en la piel de Lisbeth Salander, la protagonista en The girl with the dragon tattoo. La actriz es verdaderamente irreconocible, pero su trabajo en este filme va más allá de la apariencia. En su segunda colaboración con el director David Fincher (The Social Network), Rooney se lanza por un papel tormentoso en una película con escenas, por decir lo menos, crudas. Ella logra hacernos ver el lado más tierno y el lado más feroz de una hacker sueca que ha decidido ayudar al periodista Mikael Blomkvist a investigar la desaparición de una mujer adinerada. Sin revelar nada, es indudable que el final de este personaje es una sacudida emocional.
Posteriormente, Rooney Mara dio vida a Therese en Carol, el filme co-protagonizado por Cate Blanchet, cuyo personaje lleva el nombre de la obra. El personaje de Mara se convierte en el interés romántico de Carol en una prohibitiva década de los 50. Esto desenvuelve en un mar de secrecía, intimidad y tensión emocional. Mara crea un personaje sólido en la joven fotógrafa que, con pocas palabras, pero muchas miradas, nos hace entender sus más profundos deseos, así como las dudas o la impotencia que siente frente a su situación. Con su temática, textura y tono, esta película le dio a Rooney la plataforma para establecerse como una actriz capaz de interpretar roles de gran dificultad y precisión.
En general, A Ghost Story es una película peculiar, sin embargo, por la forma en la que el director David Lowery la cuenta, se abre como un espacio para que Rooney Mara explore una forma diferente de hacernos sentir lo que siente su personaje. Y vaya que lo logra, basta con ver esa escena del pay. Este filme es una manera diferente de aproximarse al duelo que se vive al perder a alguien que amas, en este caso, Mara perdiendo a su pareja, interpretada por Casey Affleck. En una ficción donde un personaje está siempre cubierto por una sábana, el peso emocional es cargado completamente por la actriz, y lo lleva a buen puerto para hacer una obra sensacional.
Es posible que la talentosa artista se mantenga alejada del set por algún tiempo y aunque no recibe la misma atención que otras actrices, sabemos que el trabajo de Rooney Mara es impecable. Tarde o temprano volverá y podremos enamorarnos de sus personajes una vez más. Mientras tanto, podemos disfrutar de cada una de sus laboriosas actuaciones, porque como dicen por ahí, el cine es para siempre.
