Hacienda Laborcilla, una joya del siglo XVIII ubicada en el corazón de Querétaro, invita a sus visitantes a un fascinante viaje a través del tiempo y los sabores. Este histórico recinto, cuya arquitectura colonial mexicana ha sido cuidadosamente restaurada durante cinco años, se ha convertido en uno de los restaurantes más destacados de Querétaro, ofreciendo una experiencia única tanto por su atmósfera como por su oferta gastronómica.
Un Viaje Gastronómico en un Escenario Histórico
La arquitectura de Hacienda Laborcilla transporta a sus visitantes a un pasado esplendoroso. En otoño, su jardín se viste con flores de temporada como el cempasúchil, resaltando la majestuosidad de sus pasillos, estatuas y la fuente central. Cada rincón de la hacienda irradia armonía y belleza.
En esta temporada, los visitantes podrán disfrutar de una especialidad imperdible: la variedad de pan de muerto del restaurante, que incluye desde la versión tradicional hasta opciones rellenas con ingredientes especiales que deleitan el paladar. Además contará con adiciones especiales en su menú por tiempo limitado, dentro de esta oferta se podrá encontrar una deliciosa crema de calabaza de temporada y un reconfortante capuchino de calabaza, que sin duda llevan consigo el sabor otoñal.
Además, durante el mes de octubre, Hacienda Laborcilla celebra el Oktoberfest, ofreciendo una amplia selección de cervezas nacionales, artesanales e internacionales, perfectas para acompañar cualquiera de los platillos del menú.
El Lugar Ideal para Eventos
La Hacienda Laborcilla opera durante todo el año y es el lugar ideal para realizar eventos corporativos, sociales o cerrar negocios importantes. El restaurante cuenta con varios salones, cada uno con características únicas, adaptables a diferentes tipos de eventos. Además, se pueden establecer menús personalizados y seleccionar etiquetas de vino y destilados para facilitar la organización.