Hablar de Hermès es hablar de herencia y de precisión. De un detalle que trasciende generaciones y que, aún hoy, sigue marcando la pauta en el lujo masculino. Pero más allá de su icónica H o sus productos de seda o cuero, hay algo que distingue a la maison francesa de cualquier otra firma: su capacidad para crear un lenguaje visual a través del color.
En Hermès, el color no es casual. Cada tono tiene un nombre, una historia, una intención, y para el hombre moderno que entiende que vestirse también es una forma de narrarse.
Togo Orange
El más reconocible, el más simbólico. No se trata de un naranja cualquiera, sino de un tono cálido, enérgico y sofisticado que nació por accidente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando escaseaban los materiales y solo quedaban cajas naranjas. Hoy es sinónimo de distinción sin esfuerzo.
Étain
Este gris profundo, con tintes metálicos, evoca la elegancia discreta. En marroquinería, es uno de los favoritos por su versatilidad. En ropa, funciona como un neutral que dice más que el negro, y menos que cualquier estridencia.
Vert Véronèse
Un verde con alma de terciopelo. Inspirado en los paisajes y pigmentos del Renacimiento italiano, es ideal para prendas exteriores o accesorios que quieran evocar serenidad, pero con carácter. Una chamarra de ante en este tono cambia toda una silueta.
Bleu Nuit Togo
El azul noche de Hermès no es simplemente oscuro: es envolvente. Tiene profundidad, textura visual, y una carga sutil de misterio. En trajes, es una alternativa elegante al negro. En camisas o bufandas, transmite calma y sofisticación.
Rouge H
Probablemente uno de los rojos más clásicos del universo Hermès. Con un matiz entre vino y arcilla, el Rouge H funciona tanto en zapatos como en carteras, cinturones o chamarras de cuero. Es el tono del hombre que ya no necesita llamar la atención, porque sabe que ya la tiene.
Gold
Sí, Hermès tiene su propia versión del dorado, y no se trata de brillo ostentoso, sino de ese caramelo cálido que aparece en sus bolsos, relojes y mocasines. Es un color que habla de madurez, confianza y atemporalidad.
