Teniendo como respaldo un currículum impresionante, Oso Trava es un hombre que sabe como dejar impacto. Desde tener un MBA de Stanford y experiencia en análisis financiero, desarrollo comercial, capital de riesgo, nuevas empresas y mercados financiero, hasta crear un exitoso podcast y una serie de empresas enfocadas en la educación, él entiende la base y los pilares del mundo de los negocios, pero sobre todo del emprendimiento.
A lo largo de quince años de experiencia en el ámbito, Oso ha construido desde cero un legado que ha marcado a miles de personas quienes religiosamente, consumen su contenido porque confían en su experiencia, y en Dapper Magazine, no nos podíamos quedar atrás. Por lo que en esta ocasión decidimos platicar con él sobre su área de especialidad, empezando sobre la importancia y el impacto que posee la educación al incursionarte y buscar sobresalir en el ámbito del emprendedurismo, en especial cuando hablamos de un sistema de escolarizado tradicional.
“Hablar de educación es algo que me ocupa mucho la mente, yo tengo una empresa de educación, yo tengo una maestría en una de las universidades más prestigiosas del mundo, he invertido mucho dinero en mi educación y te voy a decir algo: creer que eso es un requerimiento para emprender es uno de los errores más grandes”.
“Vivimos como en la época de Alejandría, hoy con tu celular tienes acceso a toda la información y a toda la sabiduría y a todos los mentores del mundo, simplemente con YouTube, aplicaciones de enseñanza o incluso las universidades del mundo ofrecen cursos abiertos de sus clases más prestigiosas. Hoy tenemos la oportunidad de educarnos y no necesariamente a través del sistema de educación formal, e incluso creo que muchas veces el sistema de educación formal en algunas de las habilidades o disciplinas que van a hacer las más esenciales en los próximos 10 o 20 años, ni siquiera las está impartiendo: temas de tecnología, de algunos tipos de negocios, de creación de contenidos”.
Su paso por la escuela de la vida y la experiencia en carne propia de las particularidades del mundo de los negocios, no solo a nivel latinoamercano, sino también mundial, le ha ayudado a discernir qué puede ser más provechoso para un emprendedor primerizo.
“La educación formal tiene un lugar en el crecimiento y en el desarrollo de una persona, que creo que va mucho más a establecer metodologías de trabajo, y dinámicas sociales con los compañeros, con la autoridad, pero en términos de aprendizaje real, tal vez lo mejor que puedes hacer es meterte a Internet y empezar a hacer autodidacta”.
Una de sus más grandes lecciones es que la clave del éxito y el crecimiento, yace en la eterna curiosidad de las personas.
“Yo sí creo que las personas a cualquier edad desde los 14 hasta los 90 tenemos que alimentar nuestra curiosidad y seguirnos desarrollando de forma profesional hasta por salud. Lo platicaba con uno de mis invitados al Podcast, el doctor Mario Martínez, las personas que viven más de 100 años nunca pierden su curiosidad”.
En complemento con la educación, otro de los slogans más fuertes al tratar de emprender es el ideal aspiracionista de la pasión: “trabaja en tu pasión para que siempre tengas motivación”. Sin embargo, Oso nos comenta que esta mentalidad puede llegar a impactar de manera negativa tu relación con el emprendimiento e incluso el ámbito laboral.
“Creo que hay un mito muy peligroso: sigue tu pasión. Y muchas veces tu pasión no te va a pagar. Es más, muchas veces no quieres seguir tu pasión porque no quieres convertir a tu pasión en un trabajo y ponerle ese estrés a que te mantenga algo que haces por simple gusto. En la medida en que se alinean tus valores y tu misión de vida, entonces tu pasión tal vez no es la actividad. Por ejemplo, mi pasión no es hablar con contadores, pero es parte de mi actividad de todos los días en mi misión de construir esta empresa y de inspirar a una nueva generación de hispanos”.
Y Oso ha encontrado el balance perfecto entre elegir a tu pasión, dejar huella y tener una retribución por tu trabajo.
“Yo creo que tenemos que hacer cosas que generen valor en el mundo, idealmente cosas que nos gusten hacer, que nos den lo suficiente como para poder tener una vida que nos permita tener impacto y entonces, tal vez en nuestros ratos libres, en algunos cierto tipo de proyectos, sí, tratar de alinear nuestra pasión con nuestra manera de vivir, pero eso no es fácil. Y si empiezas a ser miserable porque no estás trabajando en lo que es tu pasión, puede que te estés perdiendo una oportunidad de construir algo muy bonito en tu carrera que te permita después tener el impacto que verdaderamente quieres tener”.
Algo que nos pareció sumamente interesante, inclusive sorprendente, es su filosofía como hombre de familia, y el rol que esta tiene en su desarrollo.
“Para mí, mi familia es todo, o sea, mis hijos obviamente han sido mis más grandes maestros, mi esposa, mi más grande apoyo. Ella ha estado conmigo en las buenas ahora, y en las muy malas antes. En las muy malas me levantaba y en las muy buenas me mantiene objetivo, y eso lo valoro muchísimo porque cuando llego a mi casa tengo que lavar los trastes, porque por más que tenga sueños enormes de impacto global, en mi casa tengo que ser un buen papá, un buen esposo, y eso me gusta”.
La combinación de la experiencia que tiene con su familia, la cual en sus palabras sienta la base de su éxito, y su experiencia profesional, le ha enseñado un sinfín de cosas que pone en práctica cada vez que expande su marca o empieza una nueva etapa, sin embargo, el mayor consejo que nos deja al final de nuestra conversación con él es:
“El fracaso es inevitable y después del mal trabajo viene el buen trabajo, después del mal contenido viene el buen contenido, después de los malos resultados vienen los buenos resultados. Yo siempre digo que la fórmula del éxito es 2 C y 2 P: calidad, constancia, persistencia y paciencia. Hacer las cosas bien constantemente, siempre, incluso cuando se pone difícil la cosa, la clave es no frenar y darle tiempo, porque cuando haces las cosas bien y lo haces de una forma recurrente y soportando los embates de la vida, porque la vida te va a aventar obstáculos, va a ser difícil, va a haber golpes si tú sigues ahí, el tiempo te va a dar la razón”.
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