Por: Daniela Buitrón
@GaliaaConsul
Actualmente el empresario moderno busca una nueva forma de expresarse a través de su vestimenta, sin duda, es algo necesario para un mundo tan competitivo como el que vivimos. Sin embargo, ellos buscan calidad y al mismo tiempo un servicio personalizado, dispuestos a invertir en una imagen de éxito.
Hoy en día el empresario se interesa en un servicio que ahorre tiempo, ya que es lo más preciado que tienen, prefiriendo invertirlo en su vida personal; ahora el tiempo es visto y apreciado de forma diferente, no es necesario pasar 15 horas en un escritorio, al contrario, se trabaja de forma eficiente y eficaz en un menor tiempo.
La visión de un hombre empresario es buscar lo mejor para su vida personal y laboral, entienden el significado de invertir en un servicio de imagen personalizada el cual les provee de estatus y de enviar el mensaje que ellos decidan a través de la semiótica de vestuario, accesorios y demás estímulos de imagen física.
El acompañamiento se da con un experto en imagen, ayudando a potenciar la esencia del cliente con ayuda de múltiples expertos en diferentes áreas.
Los showrooms exponen ciertos productos de forma temporal o permanente, normalmente no hay tanta publicidad y se programa una cita para asistir. Crean un servicio pensado exclusivamente en las necesidades de cliente empresario, donde se consiente desde su llegada hasta el final, pasando por un buen trago de whiskey, música ambiental y un gran espacio dedicado al bienestar del hombre empresario. Estos showrooms ayudan a crear un ambiente ideal para la venta del servicio o producto, y por supuesto la recomendación suele ser de boca en boca, para garantizar el trato exclusivo.
El lujo de estos servicios va más allá de entregar un producto final de excelente calidad, sino de crear una experiencia de compra diferente.
La vestimenta juega un papel muy importante dentro de la imagen personal, y por supuesto, gusta a la medida y perfecta para cada ocasión. Un sastre no puede faltar en la lista de un servicio personalizado. Teniendo opciones de telas y colores con modelos que se adapten perfectamente al cuerpo, ya sean, camisas, blazers, trajes completos o por pieza. Por supuesto, el servicio es a domicilio para tomas de medida y pruebas para el resultado final.
Finalmente, y no menos importante el aseo personal es fundamental, dará el toque final para lucir perfecto e impecable. Esto significa cortar el cabello y barba cada dos semanas para mantener un buen corte, por supuesto hay servicios a domicilio y de excelente calidad.
Normalmente el hombre empresario prefiere cuidar su piel en la comodidad de su casa, por lo que se recurre a un servicio tipo spa relajándose sin presiones.
La importancia de un cuidado requiere de varios especialistas, liderados por el expertise de un consultor en imagen pública para lograr objetivos unificados.