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Por: Anton Ego
CALIFICACIÓN: 5
¿Buscas un postre exquisito, sencillo y además visualmente atractivo? Si es así, las galletas de Crumble Co. son la opción perfecta para tí. Elaboradas en la ciudad de Aguascalientes, las hay en cinco variedades fijas y una especial que va cambiando mes con mes, cada una con sus propios atributos y su capacidad para encantar a paladares específicos.
En primer lugar, tenemos la Bunny Blast, galleta de temporada. Preparada con una base convencional de crema de avellanas, a la que se le añade un conejito Turín, lo que le da un sabor particularmente dulce, que disfrutarán quienes tengan esta gama de sabores dentro de su preferencia.
El único problema, es que quizá resulte excesiva para quienes no están acostumbrados al azúcar, por lo que, a menos que te fascinen los postres, puede llegar a empalagarte.
A continuación viene la Sweettrio, rellena de Oreo y chocolate Hersheys y Cookies and Creme. Una galleta dentro de otra galleta. Suena muy extraño, pero el resultado es fascinante. La combinación de sabor casero con la archiconocida galleta industrial hace de esta variedad la opción perfecta para quienes gustan de probar nuevos alimentos.
Su combinación de sabores, barroca y transgresiva, invita a continuar por el camino del exceso y acompañarla con algún helado de coco o vainilla. Verdaderamente imprescindible si lo tuyo es probar cosas extravagantes.
Finalmente, tenemos la cookietella, hecha a base de crema de avellanas. Para mi gusto, esta galleta es la mejor de las tres. Ofrece un sabor y textura equilibrados que remiten a lo mejor del chocolate francés, con un ligero regusto a cocoa.
Esta variedad es óptima para acompañarse con café u otras bebidas amargas. También es, entre las tres galletas, la que produce una sensación más casera y tradicional. Una mordida basta para remitirse a la sobremesa en casa de los abuelos o alguna otra escena familiar.