Para el hombre Dapper que aprecia la combinación perfecta entre tradición, excelencia deportiva y sofisticación, el GNP Seguros Otomí Grand Prix – México Fall Tour 2025 se erige como un evento imprescindible en el calendario otoñal.
Del 9 al 19 de octubre, San Miguel de Allende se transforma en el epicentro del salto ecuestre internacional, recibiendo a lo más granado de la hípica mundial en una celebración que trasciende lo deportivo para convertirse en una experiencia cultural integral.
Un escenario de clase mundial en tierra mexicana
Durante dos intensas semanas – del 8 al 12 y del 15 al 19 de octubre – el Centro Ecuestre Otomí en San Miguel de Allende se transformó en el epicentro del salto ecuestre global. La categoría CSI5*, máximo nivel competitivo en el salto hípico, reunió a jinetes dentro del top 100 mundial, quienes encontraron en las instalaciones mexicanas un escenario a la altura de sus habilidades.
La magia alcanzó su punto culminante durante la competencia nocturna del segundo sábado, donde la tercera pista de césped iluminada del mundo – después de Bélgica y Alemania – proporcionó un espectáculo visual sin precedentes en América Latina. Bajo las luces del recinto, los binomios escribieron una página memorable en la historia del deporte ecuestre mexicano.
Arte y tradición
La ambientación a cargo del reconocido diseñador Daniel Valero demostró que el deporte de élite y la cultura mexicana pueden converger en perfecta armonía. Valero logró integrar la artesanía local con el espectáculo ecuestre, creando una experiencia sensorial que elevó el evento más allá de lo puramente deportivo.
Los asistentes, además de presenciar competencias de alto nivel, disfrutaron de la gastronomía, hospitalidad y atmósfera cultural que caracterizan a San Miguel de Allende, ciudad Patrimonio de la Humanidad que supo proporcionar el marco perfecto para un evento de esta magnitud.
El ídolo local
La guinda del pastel fue la victoria del jinete mexicano Nicolás Pizarro, quien montando a Farino du Guinefort se alzó con el trofeo más preciado del circuito. Su triunfo no solo representó una hazaña personal, sino el punto más alto de una edición que demostró la madurez del deporte ecuestre en México.

El legado del evento
El GNP Seguros Otomí Grand Prix 2025 demostró que México tiene todo lo necesario para seguir siendo sede de eventos ecuestres de primer nivel. La combinación de instalaciones de vanguardia, organización impecable, marco cultural incomparable y el talento local que brilla con luz propia, creó el cóctel perfecto para una edición que, sin duda, será recordada como punto de inflexión en la historia del deporte ecuestre mexicano.
Para el hombre Dapper que valora las experiencias donde convergen excelencia, tradición y sofisticación, este evento representó la materialización de un ideal: demostrar que México puede ser escenario y protagonista de los más altos estándares del deporte ecuestre mundial.