Este 7 de mayo tendremos la oportunidad de ver a Gorillaz en la tercera edición del festival de música Pulso GNP. Es importante mencionar que sólo visitará dos ciudades de México, Monterrey y Querétaro.
Hablar del fenómeno de Gorillaz es entender no sólo el éxito de una propuesta musical, sino el triunfo de una vanguardia creativa a lo largo de los años. El concepto de virtual band era, hasta ese entonces, algo propio de las caricaturas infantiles.
En el 2005, en una entrevista para Wired, Damon Albarn habló un poco de las ideas que rondaban su mente siendo el músico detrás del proyecto Gorillaz. Mencionaba que la abundancia de zombies es común en los videos de la banda porque es una crítica al mercado musical.
La idea de crear una banda virtual nace como una crítica al contenido vacío que podía verse en el canal de MTV. Utilizar personas ficticias para la creación de música, le permitió a Damon alejarse de la corrupción que criticaba en el mundo de la fama y la música comercial, pero su intención siempre ha sido representarla a través de los personajes.
Tristemente, no sucedió lo que Damon en algún momento pensó, que las revistas de música estarían llenas de bandas virtuales. A lo largo de los años, Gorillaz ha sido una plataforma no sólo para la experimentación musical, sino para jugar con los límites de las definiciones de banda, intérprete, performance. Aunque el panorama de las virtual bands no se extendió como lo planeado, la banda es un ejemplo de lo lejos que puede llegar una idea original cuando es bien ejecutada.
La música no es la única que va cambiando, también lo hace la banda, como sería lo natural. Es por ello que hoy vemos a nuestros personajes favoritos evolucionados, un reflejo de los cambios que tienen las personas que han llegado al estrellato.
Este juego del que formamos parte, sólo podría ser producto de la creatividad y la aventura, dos cosas que Damon Albarn y Jamie Hewlett conocen de sobra.
