Aunque no existe una definición para los Hypercar, se puede decir que un hiperauto marca el límite al que la industria automotriz está dispuesta a llegar, cumpliendo con los máximos estándares en todo lo referente en cuatro categorías: diseño, tecnología, prestaciones y exclusividad.
No importa el modelo o la marca, todos han soñado con tener y conducir un super auto, desde aficionados a los autos hasta quienes ven a los autos como un símbolo de status. El término “Supercar” se comenzó a utilizar en 1920 por el diario londinense “The Times” para describir el Ensign 6 de 6,7 litros; y hoy en día el término se utiliza para describir autos con el mejor rendimiento, la mejor tecnología y el mejor diseño que la industria tiene para ofrecer.
Para los años 80 los superautos como el Ferrari Testarossa y el Lamborghini Countach marcaron un nivel al que la industria tenía que llegar, popularizando un coche atractivo, potente y veloz. Creando una imagen de marca única y exclusiva gracias a la tecnología que se usaba en su fabricación.
En cambio, el término hypercar es utilizado para clasificar al uno por ciento de los autos que son superiores a los superdeportivos. En otras palabras, todos los hiperdeportivos son superdeportivos, pero no todos los superdeportivos pueden ser hiperdeportivos.
De regreso a los años 80, marcas que van desde Jaguar, Porsche, Ferrari y Lamborghini ya contaban con bestias de autos, con más de 300 CV de potencia y con una velocidad que podía superar los 300 kilómetros por hora; existe un debate sobre el origen del término “hypercar”, algunos mencionan al modelo McLaren F1, diseñado por Gordon Murray.
Para muchos otros el primer hiperauto fue el Lamborghini Miura, un auto de estilo GT que sobresalía por su velocidad y estilo; otros más apuntan al Bugatti EB110 como el auto que elevó el segmento a otros niveles.
El EB110 contaba con un motor V12 con cuatro turbos y 611 CV, tracción integral y una fuerza de 647 Nm de par máximo. Un hypercar del cual solo se fabricaron 139 unidades, siendo uno de los más exclusivos. Sea cual sea el primer hiperauto del mercado, lo cierto es que han llegado modelos que han iniciado el auge de los hiperautos. El McLaren P1, el Ferrari LaFerrari y el Porsche 918 son sólo algunos de los mejores exponentes.
Parece ser que el futuro de los hypercars está en los automóviles híbridos, sobre todo en los eléctricos, que vuelven más sencillo conseguir potencias de más de 1,000 CV, así que es muy probable que estés escuchando de los hiperautos en tus próximas conversaciones.
