Básicos de la cocina italiana: Piccata

La piccata es un básico de la cocina italiana, una salsa muy versátil con las carnes, desde rojas hasta blancas como los pescados y el pollo. Una receta que si dominas, se convertirá en una de tus favoritas.

La Piccata es una preparación básica dentro de la cocina italiana; esta receta de salsa se utiliza para preparar ciertos alimentos, usualmente se usa con carnes rojas y blancas, como el pollo y el pescado. Ideal para poder prepararla en la comida o en la cena, ya sea en casa con la familia o para sorprender a tus amigos.

 

Una de las recetas más conocidas de la piccata es el pollo piccata; es una de esas recetas que una vez que la domines la querrás repetir una y otra vez. La receta lleva limón, pero recuerda que tiene que ser limón amarillo, vino blanco y alcaparras, aunque hay más versiones con variantes más cremosas, está es una básica.

 

 

Comienza por reunir los ingredientes:

  • Una pechuga de pollo deshuesada y sin piel. Puedes partirla en dos o sacar hasta cuatro filetes.
  • Sal y pimienta recién molida al gusto
  • 70 gramos de harina de trigo
  • 1 huevo extragrande
  • ½ cucharada de agua
  • 75 gramos de pan rallado
  • 35 gramos de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
  • 80 mililitros de jugo de limón exprimido
  • 125 mililitros de vino blanco
  • 2 cucharadas de alcaparras
  • Aceite de oliva para freír
  • Rodajas de limón amarillo
  • Cebolla en cuadros para saltear
  • Perejil fresco picado para servir

 

 

Comienza por salpimentar la harina en un bowl, en un segundo recipiente bate el huevo junto a la cucharada de agua. En un tercer recipiente coloca el pan rallado.

 

Pasa las pechugas de pollo por la harina, quita el exceso para después pasarlas por el huevo y finalmente por el pan rallado. Repite este proceso con todos tus filetes de pollo.

 

 

En una sartén pon un poco de aceite de oliva, deja que se caliente a fuego medio, una vez bien caliente puedes comenzar por freír las pechugas; dos minutos por lado o hasta que estén doradas.

 

Una vez doradas, apaga el fuego y escurre las pechugas. Reserva en un plato con papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

 

 

Para preparar la piccata, calienta un sartén a fuego medio; agrega la mitad de la mantequilla y saltea la cebolla; una vez cocinada la cebolla es momento de agregar el juego del limón, el vino, las rodajas de limón y salpimentar al gusto. Sube el fuego y espera a que el alcohol se reduzca a la mitad.

 

Retira del fuego y añade la mantequilla restante junto a las alcaparras para comenzar a revolver mientras aún esté caliente el sartén, antes de servir retira las rodajas de limón. Sirve el pollo y deja caer la salsa, espolvorea el perejil y adorna con una rodaja de limón.

 

 

Puedes variar esta receta de manera muy sencilla, algunos optan por meter el pollo al horno después de freírlas, hornea durante diez minutos mientras preparas la piccata. O bien, antes de retirar del fuego dale una pasada al pollo junto a la salsa, esto añadirá un extra de sabor.

 

Y listo, ahí tienes la piccata de pollo, te volvemos a decir la versatilidad que tiene, si quisieras hacerlo con pescado o carnes rojas, además, puedes acompañar este platillo con unas papas asadas, arroz blanco o con una pasta de tu preferencia. Ahí lo tienes, una vez que la domines será uno de tus platos favoritos para preparar.

 

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