La relación estrecha entre Lincoln y México es una historia fascinante que ha perdurado a lo largo de las décadas, marcando un camino de lujo y confort en el mercado de los automóviles de lujo en el país.
Desde su llegada a México en la década de los veinte, Lincoln se convirtió en el símbolo de elegancia y sofisticación para las celebridades, la socialité y por supuesto, para los presidentes mexicanos que hicieron de Lincoln, la limousine presidencial durante varias décadas.
El primer influencer en México surge gracias a Lincoln
Uno de los datos curiosos más destacados es que con Lincoln surgió el primer influencer en México en los años 20. Mientras que hoy en día asociamos a los influencers con las redes sociales, décadas antes, un empresario y socialité mexicano, Othón Vélez, denominado como “viajero automovilístico” se convirtió en una figura influyente al emprender una audaz travesía a bordo de un Lincoln 1925 desde la Ciudad de México hasta el Puerto de Veracruz, demostrando la versatilidad y calidad de estos vehículos.
La década de los veinte en México trajo consigo un cambio radical en el estilo de vida de las grandes ciudades, y el vehículo, especialmente el Lincoln, se convirtió en un símbolo de estatus y modernidad. Othón Vélez encabezó esta tendencia al realizar su viaje épico que fue inmortalizado por el reportero de El Automóvil en México con el lema “Lincoln llega a todas partes y en magníficas condiciones“.
Lincoln une a dos grandes del cine: María Félix y Pedro Infante
Además de Othón Vélez, Lincoln también unió a dos leyendas del cine mexicano: María Félix y Pedro Infante. Ambos actores icónicos de la película “Tizoc” fueron propietarios de emblemáticos Lincolns. Pedro Infante, famoso por su colección de autos de lujo, destacó con su Lincoln Zephyr Continental, mientras que María Félix recibió un lujoso Lincoln Town Car 1997 como un regalo excepcional que reflejaba su estatus como diva y su conexión con el lujo por parte de Emilio “el Tigre Azcárraga”.
Lincoln: una historia de elegancia y diplomacia
Lincoln también se convirtió en un actor clave en la diplomacia entre Estados Unidos y México. En 1976, el presidente estadounidense Jimmy Carter obsequió al presidente mexicano José López Portillo una limusina Lincoln Continental Town Car como gesto de amistad y cooperación entre ambas naciones. Desde entonces, Lincoln fue la limusina oficial en las ceremonias de toma de posesión de cuatro expresidentes mexicanos, destacado por su blindaje presidencial, interior de lujo y tecnología de vanguardia.
