El pollo picante de Nashville y el estilo Louisiana, aunque en esencia son lo mismo, lo cierto es que representan dos tradiciones culinarias distintas, pero igualmente deliciosas.
Mientras que el primero es un ícono de Tennessee con décadas de historia, el segundo forma parte del rico legado cajún, donde los sabores intensos caracterizan y dictan una forma de vida.
Nashville: Una venganza que se convirtió en leyenda
La historia del hot chicken de Nashville se remonta hasta los años 30 en la comunidad afroamericana de la ciudad. De acuerdo con la leyenda, Thorton Prince, un conocido mujeriego, recibió un pollo cargado de especias, esto en castigo por las veces que fue infiel.
En lugar de sufrir, Prince quedó fascinado por el sabor, fue así que decidió comercializar esta venganza, dando así origen al “Prince’s Hot Chicken Shack”.
Lousiana: Lo picante está en la sangre
Si hablamos de Louisiana, bueno, es innegable la rica herencia gastronómica que tienen, es por ello que es casi imposible rastrear su origen. Lo que sí sabemos es que la tradición cajún y criolla, donde la cayena, el pimentón y las salsas picantes son parte de la base de esta cocina.
Aquí, el picante no es un condimento, es parte importante de la identidad gastronómica del estado.
La preparación de cada uno
Nashville: Fuego puro y textura crujiente
La preparación es clave: primero, el pollo se marina en suero de leche o jugo de pepinillos para darle jugosidad. Luego se reboza en harina sazonada, se fríe y se baña en una mezcla espesa de cayena, azúcar moreno, ajo y pimentón ahumado disuelta en manteca. El resultado es un crujiente exterior rojizo con un picante que golpea de inmediato.
Louisiana: Menos quemante, más sabor
En lugar de una pasta espesa, aquí predomina la salsa picante (como la clásica Louisiana Hot Sauce), mezclada con mantequilla y especias cajún. El picante es más equilibrado, con un toque avinagrado y un final mantecoso. A menudo se sirve en sándwiches, acompañado de coleslaw o aderezo ranch.
¿A qué saben?
Nashville: Un desafío para valientes
Se sirve tradicionalmente en pan blanco con pepinillos para cortar el picante. Los niveles de calor van desde “suave” hasta “XXX Hot”, con opciones que requieren firmar un descargo. Lugares como Prince’s o Hattie B’s mantienen la tradición con porciones generosas y un fuego que perdura.
Louisiana: Picante con estilo sureño
Aquí el pollo picante es más versátil: desde sándwiches hasta wraps o incluso papas cargadas. Restaurantes como Blazin’ Hot Chicken en Lafayette lo adaptan con ingredientes locales, creando combinaciones únicas. El picante está presente, pero sin llegar a ser extremo.