Ya bastante hemos hablado de varios Pueblos Mágicos de México, así que nos atrevimos a elegir tres que nos volaron la cabeza: Arteaga (Coahuila), Mocorito (Sinaloa) y Cuatrociénegas (Coahuila). Pero sabemos que la magia es subjetiva, y que ustedes tienen mucho que aportar. ¿Coinciden con nosotros? ¿O nos faltó ese pueblo que lo tiene todo?
Arteaga, Coahuila: La Suiza mexicana
Arteaga, este Pueblo Mágico en Coahuila es conocido también como “La Suiza de México”, se levanta como una isla en medio del gran desierto que identifica a esta región del norte del país.
A solo 15 km de Saltillo, Arteaga es un refugio de pinos, aire fresco y cabañas acogedoras. En invierno la nieve lo cubre para cambiar por completo el lugar. Disfruta desde el ski artificial en Bosques de Monterreal hasta senderismo en Parque Ecoturístico El Chorro.
Mocorito, Sinaloa: La Atenas de México
Llamado así por sus aportes artísticos en el siglo XX. El Mural 400 en el Centro Cultural Dr. Enrique González Martínez retrata 400 años de historia. También, es la cuna del chilorio.
Dato Dapper: El nombre Mocorito podría significar “lugar de los muertos” en cáhita.
Cuatro Ciénegas, Coahuila: El acuario del Desierto
Designado “Mejor Pueblo Turístico” por la ONU en 2024. Tiene pozas azules, dunas de yeso y especies endémicas que NASA estudia. Noches astronómicas en Valle de las Calaveras y el espectáculo de luz y sonido en la Mina de Mármol.
Dato Dapper: Las dunas de yeso son las segundas más grandes de América.
Y, por cierto, no es ideal para niños pequeños por lo árido y la falta de actividades infantiles.
Nuestro top 3
Pueblo Mágico | Fuerte | Ideal para | Mejor época |
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Arteaga | Naturaleza y aventura | Familias y escapadas románticas | Octubre-Marzo (nieve en invierno) |
Mocorito | Cultura y gastronomía | Viajeros curiosos y foodies | Noviembre-Abril (evitar lluvias) |
Cuatro Ciénegas | Ecoturismo y ciencia | Aventureros y amantes de la fotografía | Septiembre-Noviembre (temperaturas suaves) |
Al final, los Pueblos Mágicos son sobre esas historias que se cuentan al regresar, los sabores que no se olvidan y la gente que te hace sentir en casa.