Perder el empleo puede sentirse como si el mundo se parara. Una mezcla de incertidumbre, miedo y hasta culpa nos invade. Y aunque la sensación es agobiante, queremos recordarte algo importante: no estás solo.
La pérdida de trabajo es, en muchos sentidos, un duelo. Se atraviesan las mismas fases: negación, enojo, tristeza… hasta llegar —finalmente— a la aceptación. Y es justo en ese momento cuando empieza lo más interesante: la posibilidad de reinventarte, un nuevo “tu”.
Sabemos que suena muy complicado, pero también puede ser el inicio de algo mejor.
Aquí te compartimos una serie de acciones puntuales para tomar el control y transformar esta pausa en una etapa de crecimiento personal y profesional.
1. Pide cartas de recomendación
Si tu salida fue producto de una reestructuración o de cualquier causa externa, pedir una carta de recomendación es completamente válido. Habla con tus superiores o compañeros de confianza: sus palabras pueden abrirte puertas en futuras oportunidades.
2. Renueva tu CV como nunca antes
Este es el momento ideal para poner tu currículum a punto. Agrega funciones clave, enfocalo en logros alcanzados, habilidades técnicas adquiridas y todo aquello que te represente profesionalmente. Borra lo que ya no aplica, actualizate con los formatos que se utilizan hoy en día y trabaja en un resumen profesional que hable de ti con claridad y potencia (en otras palabras, un resumen profesional que venda y consiga entrevistas).¿Te sientes perdido o inseguro? No te preocupes: existen servicios que pueden ayudarte a crear un CV de alto impacto, hecho a tu medida.
3. Tu LinkedIn debe hablar por ti
En la era digital, LinkedIn es tu carta de presentación. Tu perfil debe destacar tanto como tu CV. Recuerda: si un reclutador tiene tu currículum en sus manos, seguramente también visitará tu perfil. Aprovecha para conectar con headhunters y profesionales del sector. Convierte tu LinkedIn en una herramienta poderosa y veras los resultados de forma casi instantea.
4. Aprende algo nuevo
¿Siempre has querido aprender un idioma? ¿Dominar un programa técnico? ¿Tomar un curso de liderazgo o marketing digital?
Este es el momento. Existen miles de opciones —muchas gratuitas— para seguir formándote y así mejorar tu marca personal. Todo nuevo conocimiento se traduce en confianza y mejores oportunidades laborales.
5. Mantén una rutina saludable
No caigas en el limbo del “no hacer nada”. Establecer horarios, despertar a la misma hora, comer bien, hacer ejercicio y mantener pequeñas metas diarias es fundamental para tu bienestar.
El tiempo libre es 100% válido —todos necesitamos desconectar—, pero mantenerte activo te ayudará a combatir la ansiedad y a mantener tu energía enfocada.
6. Cultiva una mentalidad positiva
Sabemos que no siempre es fácil. Pero incluso en medio del caos, una actitud positiva puede marcar la diferencia. No te castigues si una oportunidad no se da: a veces no es un “no”, sino un “espera”. Cree en ti, en tu valor, y mantén la confianza en que la oportunidad adecuada llegará.
En resumen…
Perder un empleo es un sacudón a la rutina, sí. Pero también es un llamado a hacer una pausa, observarte, repensarte y evolucionar. Es normal sentir ansiedad o tristeza —es incluso esperable—, pero también es posible canalizar esa energía en acciones que te impulsen hacia tu siguiente gran paso.
No estás solo. Toma el control de lo que puedes manejar, sigue estos consejos y transforma esta etapa en tu palanca.
A veces, los reinicios son las mejores oportunidades disfrazadas.
Diana Solís Fernández
Co-fundadora de CVUP