La tendencia de darle una segunda vida a las cosas va en aumento, y cada vez son más personas las que proponen ideas novedosas para alargar la vida útil de los artículos que otros pensarían en tirar a la basura.
Sarah Coleman, una mujer de Nueva York, desde muy pequeña se sintió atraída por la intervención y transformación de prendas, como reutilizar una playera de su padre para convertirla en un vestido, habilidad manual que fue perfeccionando con el tiempo.
La idea que cambiaría su vida le vino en julio de 2018 y ya ha enamorado a más de 37 mil personas en redes sociales: tomar objetos de uso cotidiano (como una silla plegable o una caja de cerillos) y forrarlos con la tela de las maletas Louis Vuitton.
Coleman comenzó cortar estas bolsas de lujo —situación que para muchos sería una completa locura—para luego incorporarlas a objetos que nada tienen que ver con la función original del material, otorgándole un nuevo valor y una nueva percepción. De esta manera, sillas, cargadores de celular, pastilleros, encendedores y botellas de agua son intervenidos para volverlos piezas únicas.
Además de trabajar con Louis Vuitton, Sarah ha utilizado telas de otras marcas como Fendi, Gucci y hasta Dior. Al día de hoy tiene decenas de pedidos mensuales por parte de clientes alrededor del mundo. El costo de las sillas va desde los 2 mil hasta los 3 mil dólares, los encendedores cuestan 65 dólares y una caja de cerillos 41 dólares.
@SarahColeman