Ubicado en Circuito Álamos 64 en la capital queretana, Hybrido Coffee es ese spot que logra equilibrar buena comida, excelente café y un ambiente ideal para pasar el día. Con espacios amplios, buena luz natural y una atmósfera tranquila, este lugar se ha convertido en un refugio para quienes hacen home office o buscan una pausa bien servida.
Durante nuestra visita, probamos dos de sus focaccias más populares. La Donato, una combinación sabrosa y bien pensada con jamón serrano, queso crema de cabra, jitomate deshidratado, arúgula y aceitunas negras (mi personal favorita). Y la Alessandra, que apuesta por sabores más intensos con salami, queso provolone, pesto, jitomate deshidratado, pepinillo y espinaca. Ambas con pan horneado en casa, crujiente por fuera y suave por dentro, perfectas para una comida casual con mucho estilo.
Para acompañar nuestra comida, elegimos un matcha latte, equilibrado, cremoso y el toque perfecto de dulzor, y una tizana refrescante, ideal para las tardes cálidas como aquella. El menú de bebidas ofrece varias opciones sin café que también valen la pena.
De postre, pedimos la tarta de manzana, y fue el cierre perfecto: base firme, manzana en su punto y un toque justo de dulzura, sin lugar a duda un bocado que te obliga a regresar por más. La acompañamos con un café de especialidad de Veracruz con notas a sandía, dátiles y melaza, una joya para los amantes del café bien hecho.
Hybrido Coffee no es solo una cafetería, es un espacio que invita a quedarte, a leer, trabajar o simplemente disfrutar de un buen bocado. Porque a veces, el mejor plan es una mesa tranquila, un café bien preparado y una focaccia que lo tiene todo.