En el cosmos de la crianza, donde cada padre orbita con su propia constelación de manías y virtudes, el Día del Padre se convierte en la oportunidad perfecta para celebrar esas singularidades que terminan definiendo el ADN familiar. Desde el clásico reparador de electrodomésticos hasta el gurú de la crianza, presentamos una guía de regalos tan diversa como el universo paternal.
El tradicional: elegancia sin fechas de caducidad
Aquel que cree en el poder de un buen silencio y en que todo puede arreglarse con cinta adhesiva. Para él, lo clásico nunca pasa de moda: los Boston Birkenstock, en cuero negro o tabaco, son el tributo perfecto a su filosofía de discreción y funcionalidad. Un calzado que, como sus consejos, resiste el paso del tiempo sin perder esencia.
El moderno y minimalista
Entre pañales orgánicos y reuniones en Zoom, este papá millennial ha convertido la multitarea en arte. El bolso Däsh de Gaston Luga, con su diseño escandinavo y compartimentos estratégicos, es su aliado ideal: cabe la laptop, el biberón y hasta ese matcha latte que lo mantiene cuerdo. Un accesorio que grita (discretamente) “lo estoy haciendo bien”.
El tech: memes y microchips
Su amor se expresa en memes de WhatsApp y tutoriales de Excel. El porta laptop Spläsh de Gaston Luga, con su tecnología anti-impacto y diseño slim, es el regalo que merece (y que probablemente ya añadió a un carrito virtual antes de que termines de leer esto).
El nostálgico
Añora los Walkman y los sábados de caricaturas. Para él, los Astro Sneaker de Axel Arigato son el puente entre su juventud vintage y el presente. Incluir una playlist con Bohemian Rhapsody es opcional, pero altamente recomendable.
Más allá de los estereotipos, estos regalos son solo pretextos para celebrar esa verdad incómoda y hermosa: no existe el manual perfecto para ser padre. Pero sí existen los calcetines desparejados, los consejos inoportunos y esos momentos en que, contra toda lógica, terminamos repitiendo sus mismas frases.