En estas épocas de celebración, viajar es más que un desplazamiento; es una travesía a través del tiempo. Entre luces centelleantes y aromas a canela y pilloncillo, los recuerdos de las navidades anteriores cobran vida. Quizás para muchos viajar a pueblos mágicos en esta temporada pueda resultar contraproducente dado que se trata de fechas en las que estás con tu familia, sin embargo, conocer nuevos lugares con tus seres queridos es sin duda una manera maravillosa de crear recuerdos inolvidables.
Definitivamente los pueblos mágicos son lugares que pueden ofrecernos una Navidad cálida y diferente; a pesar de no ser nuestro hogar, tienen cosas que nos recuerdan a nuestras ciudades de origen por lo que no te sentirás perdido si decides visitar alguno de ellos. Aquí te dejamos algunas de nuestras recomendaciones para que salgas de la rutina en esta temporada.
Tlalpujahua de Rayón
También conocido como el pueblo de la eterna Navidad, es un tesoro escondido en las montañas de Michoacán. Este encantador pueblo resplandece con la autenticidad de su arquitectura colonial, calles empedradas y una vibrante cultura local. Conocido por su industria de la esfera navideña, Tlalpujahua se transforma en un escenario mágico durante la temporada festiva, cuando sus talleres artesanales despiertan la creatividad para elaborar esferas únicas y coloridas que adornan hogares en todo el mundo.
Sumérgete en la historia paseando por la Plaza Principal, donde la Parroquia de San Pedro y San Pablo revela sus secretos arquitectónicos y descubre la riqueza cultural en el Museo de Historia y Tradiciones, que narra la fascinante historia de esta joya michoacana.
Atlixco
Adentrarse en Atlixco, Puebla, es sumergirse en un rincón lleno de encanto y tradición. Conocido como el “Lugar de Agua en el Pozo” en náhuatl, este pintoresco pueblo se erige entre los valles, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única. Al estar muy cerca del Popocatépetl, este lugar tiene una de las mejores vistas para todos los amantes de la naturaleza.
Este peculiar sitio es recordado por su desbordante producción de flores, las mismas que visten muchas de las celebraciones que ahí se llevan a cabo en donde los habitantes del lugar realizar grandes y coloridos tapetes. En la época decembrina la Villa Tradicional ofrece un espectáculo impresionante de luces navideñas que cautiva a todos los visitantes y, junto con la decoración de la arquitectura colonial del centro histórico, no querrás perderte ninguno de sus rincones.
Atlixco es famoso por su clima templado y su producción de frutas, destacando el delicioso “mole de caderas”. No te pierdas las festividades locales, como la Feria de la Cecina, donde la gastronomía y la música regional se fusionan en celebración, un destino que atrapa con su autenticidad y paisajes pintorescos.
Tlaquepaque
