¿Quién no ha soñado con tener un jardín? Podarlo, cuidarlo, y con el tiempo sentirte orgulloso de ver crecer tu esfuerzo. La transformación urbana es una constante, con promotoras inmobiliarias que raramente priorizan la preservación de áreas verdes. Ante la disminución de espacios disponibles para jardines, los jardines verticales han ganado popularidad.
Los muros verdes, también conocidos como jardines verticales, son una solución creativa a la escasez de espacio. Estos pueden desarrollarse en muros, fachadas o bardas y se adornan con una variedad de plantas de diferentes especies. No son sólo visualmente hermosos, sino que también traen beneficios para la salud y el medio ambiente.
Se ha discutido ampliamente sobre los beneficios de tener plantas en el interior de la casa, tales como la purificación del aire, el aumento de los niveles de oxígeno y la reducción del CO2 en el ambiente. Por supuesto, esto también incluye un impacto positivo en el estado de ánimo y el bienestar emocional.
Construir un jardín vertical no consiste en sólo colocar tierra y vegetación en cualquier parte de tu pared, no es tan sencillo como parece, pues hay diferentes maneras de realizarlo. Existen estructuras prefabricadas y tutoriales que muestran cómo hacerlas tú mismo con materiales reciclados.
Para que tu jardín vertical prospere con éxito, es necesario tener ciertos conocimientos previos, como la selección de plantas adecuadas entre helechos, suculentas, enredaderas y plantas florales, además de considerar el riego y la iluminación adecuados. Es importante prestar especial atención, ya que, al tratarse de un sistema vertical, las raíces son más vulnerables.
Antes de comenzar, selecciona un área bien iluminada (o no, ya que algunas plantas necesitan luz indirecta) y que tenga el espacio adecuado para tus plantas. Existen diversas estructuras para jardines verticales, como paneles con bolsillos para plantar. Una vez que esté todo listo y en su lugar, puedes empezar a plantar.
Selecciona tus plantas con atención para garantizar el correcto funcionamiento de tu jardín vertical; por ejemplo, ten en cuenta el tamaño de la planta, ya que debe adaptarse al espacio disponible, y opta por especies que no crezcan más allá de los 30 centímetros.
El sistema de riego es importante, sobre todo uno eficiente, algo que permita alcanzar todas las plantas. Puedes optar por utilizar un sistema de riego automatizado como uno de goteo o de aspersores; y claro, también puedes hacerlo a mano.
Asegúrate de podar las plantas regularmente, elimina las malas hierbas y cuida las plagas que puedan surgir. El jardín vertical requiere de atención de manera regular, aunque, con un buen diseño y una buena elección de plantas, el mantenimiento y cuidados del jardín se pueden simplificar.
Cada jardín vertical es único, así que puedes crear uno de acuerdo a tus necesidades y espacio del que dispongas.
