Con el incremento en la accesibilidad y disponibilidad de viajes, muchos de nosotros podemos viajar a los rincones más remotos del mundo con relativa facilidad. Acorde a la Organización de Turismo Internacional (The World Tourism Organization), en 2019 hubo un récord de 1.5 billones de turistas internacionales, un incremento del 7% al año anterior.
El turismo no es un concepto nuevo, arqueólogos han localizado los viajes turísticos de antiguas civilizaciones, incluyendo a la maya, la dinastía Shang y la fenicia. ¿Por qué, desde hace tanto tiempo, ha habido una fascinación por viajar?
Los humanos siempre hemos tenido una fuerte inclinación por lo desconocido. Viajar nos abre las puertas a múltiples aventuras y experiencias, encuentros y lecciones de vida. ¿Cuáles son los beneficios de viajar?
Viajar nos acerca
A pesar de que en tu viaje recorras 5,000 kilómetros y el idioma, las costumbres, la comida y el paisaje sean distintos, encontrarás que los humanos somos mucho más parecidos de lo que pensamos.
Viajar ayuda a conectar con distintas culturas y deshacernos de los prejuicios inconscientes que hemos aprendido. Los turistas pueden convertirse en personas más abiertas, tolerantes, con empatía hacia aquello que parece diferente.
Ser una persona abierta a nuevas experiencias es una de las cualidades que pueden ayudarte a desarrollar tu carrera profesional y tu vida personal.
Viajar cambia tu perspectiva
Salir de tu rutina, tu comunidad y zona de confort, ayuda a cambiar tu perspectiva sobre la vida y el mundo a tu alrededor. Viajar ayuda a ver con humildad tus problemas, además de entenderlos desde una nueva perspectiva.
Los viajeros suelen encontrarse con realidades fuera de lo que se imaginaban. Esto los hace aprender sobre el mundo real, las personas reales y los problemas reales. Lo aprendido de estas experiencias es aplicable para toda la vida.
Desarrollar tus habilidades
Viajar te ayuda a desarrollar habilidades que pueden ser útiles en muchos sentidos. Habilidades como la toma de decisiones, la comunicación, la confianza, el lenguaje y la resolución de problemas.
Ir a un lugar nuevo te obliga muchas veces a intentar cosas nuevas, a tomar retos que desafían tus habilidades y para los que puedas no estar listo. Cosas que parecieran simples, como preguntar por direcciones, pedir una comida o buscar un hospedaje, ponen en práctica habilidades que normalmente damos por sentado.
Ayuda a construir relaciones
Viajar no sólo se trata del lugar al que te diriges, sino de las personas en el camino. Al conocer nuevos lugares, tienes la oportunidad de conocer nuevos amigos, con culturas y pasados que jamás te hubieras imaginado. Puedes encontrar relaciones que duren toda tu vida.
Si tienes la oportunidad de viajar, no dudes en tomarla. Puede ser una experiencia que te cambie para siempre.
