Si bien el mercado de moda actual está altamente poblado por marcas de origen europeo, existen unas cuantas favoritas que salen de esta norma, y sin lugar a dudas dentro de las más emblemáticas del grupo encontramos la marca estadounidense, Tommy Hilfiger, la cual debido a su estilo clásico se ha ganado su lugar en el guardarropa de muchos.
Desde muy pequeño, Thomas Hilfiger estuvo interesado en la moda y con íconos como Los Beatles y Los Rolling Stones, los horizontes sobre qué podías o no usar se ampliaron para él desde temprana edad. Formando experiencia en la moda su enfoque se centraba en las piezas de ropa vintage con un toque moderno que él mismo imaginaba, poco a poco fue creciendo su interés sobre la industria, sólo necesitaba aprender sobre la parte mercantil y una vez lo tuvo claro, pudo dar el primer paso y crear su propia marca.
Fundada en 1985, Tommy Hilfiger ha sido un éxito desde su fundación y se ha convertido en un ícono de la moda clásica estadounidense, desde su fundación fue considerada de las cuatro mejores marcas estadounidenses de la mano de Calvin Klein, Ralph Lauren y Perri Ellis. Empezando únicamente con diseños masculinos, a menos de diez años desde su apertura Hilfiger se adentró en el mercado de moda femenino y artículos de lujo; además antes de entrar a la década de los dosmil, ya tenía su primera tienda fuera de Estados Unidos, específicamente en Londres.
“Tommy Hilfiger sigue siendo pionero del estilo americano clásico con un toque moderno. Bajo la visión y el liderazgo de Hilfiger como diseñador principal, TOMMY HILFIGER sigue siendo una de las marcas de estilo de vida premium más reconocidas del mundo, elevando e inspirando a los consumidores desde 1985”.
En la actualidad, Hilfiger es una marca de renombre mundial la cual se centra en la comodidad sin perder el estilo, es referente del rediseño de clásicos que se adaptan a los nuevos gustos juveniles, aunque tampoco pierde su appeal a las generaciones un poco más grandes que crecieron rodeados de estos estilos.