La LVMH Watch Week es una oportunidad para lanzar una serie de novedades que muestran la filosofía de Hublot de ser siempre “el primero, único y diferente”, así como su sello de identidad, el arte de la fusión en la relojería. Desde 2015, Hublot domina la creación y el mecanizado de zafiros para las cajas de sus relojes, incluyendo el desarrollo de colores exclusivos. Con el nuevo Big Bang Tourbillon Automatic Orange Sapphire, la marca consigue una vez más una primicia mundial al añadir un tono completamente nuevo a su paleta de zafiros teñidos, combinado con un tourbillon automático completamente nuevo y rediseñado.
La marca posee su propio laboratorio de Metalurgia y Materiales, el cual trabaja en estrecha colaboración con el departamento de Investigación y Desarrollo, así como su propia fundición. Estos materiales innovadores se preparan y fabrican gracias a tecnologías de vanguardia, únicas en relojería, desarrolladas por Hublot. En su búsqueda de la fusión perfecta entre movimiento y caja, los ingenieros y químicos de Hublot han investigado y desarrollado un material transparente que revela el corazón del reloj, que es al mismo tiempo muy sólido para proteger el corazón de la pieza. Ya hemos visto varios ejemplares en otros colores, como azul, rojo y hasta transparente. A partir de este material, Hublot ha obtenido efectos estéticos únicos en relojería, lo que le ha permitido transformar cada reloj en una obra de arte como el nuevo color naranja, llamativo, arriesgado y nunca antes visto.
La correa está hecha con el tradicional caucho en este caso naranja transparente estructurado con rayas y un cierre de hebilla desplegable de titanio. El cristal es igualmente de zafiro pero con tratamiento antirreflejos. La reserva de marcha, complicación relojera que indica el tiempo que queda para que el reloj deje de funcionar es de 72 horas. Una obra con un costo de $169,000 dólares ideal para los amantes de lo extraordinario, de lo exclusivo y de las miradas. Edición limitada de 50 piezas.
