Este Día de las Madres, en Dapper quisimos hacer algo especial. Junto a Casa Carmela, reunimos a un grupo de mamás que además de inspirar todos los días en casa, lo hacen también en redes. El pretexto perfecto: un taller de arreglos florales y buena compañía.
Entre flores frescas, colores primaverales y arreglos personalizados, cada invitada pudo diseñar su propio ramo mientras compartía risas, historias y contenido con otras mujeres igual de creativas. La atmósfera fue tan íntima como estética: un espacio cuidado al detalle para celebrar lo que significa maternar con estilo, autenticidad y comunidad.
Con este taller entendimos que no solo se trata de flores bonitas puestas en un jarrón. Más allá de su función decorativa, estas composiciones son pequeñas obras de arte efímero, como se nos dijo en el taller: aprender a disfrutar la belleza de lo que no está hecho para durar.
Un arreglo floral bien hecho es una declaración de estilo, un gesto de amor o una manera de conectar con la naturaleza desde cualquier rincón. Ya sea que adornen una mesa, den la bienvenida en la entrada de una casa o roben miradas en una boda, los arreglos florales hablan.
Más allá del evento, nos llevamos una reflexión poderosa: las flores, como la maternidad, requieren cuidado, paciencia y visión para florecer. Cada tallo colocado, cada color elegido, fue también una forma de narrar algo más profundo: cómo cada mamá imprime su sello en todo lo que toca.sin necesidad de palabras.
Gracias a todas las que nos acompañaron en esta experiencia llena de aroma, inspiración y cariño. Porque cuando se trata de celebrar a las mamás, todo gesto florece.
